Al caminar lentamente, como el caracol que se conecta con la tierra, observando cada hoja, musgo, liquen y hongo que se cruza en tu camino, podrás sentir la inmensidad del bosque. Luego, dirige tu mirada hacia cada árbol, apreciando cómo las formas, colores y el dosel del bosque se transforman sutilmente mientras avanzas, creando paisajes abrazados por la caricia del viento.
Equipo Necesario: bototos, corta viento
SIENTE
El agua nos hace bien. La lluvia se vuelve río y lago. Cae como cascada, surge termal.